Los pensamientos de Salvador Sostres expresados en voz alta son merecedores de una patada en el culo que lo envíe directamente a su casa; exactamente igual que las conversaciones recogidas en el sumario del caso Brugal entre Fenoll y Ginés Sánchez. Que estos elementos continúen en sus puestos, el uno influyendo en la opinión pública y el otro gobernando una parcela del municipio de Orihuela, es algo que debería primero estremecernos, luego sublevarnos, y por último llevarnos a la calle hasta que se restableciese el precario equilibrio en el que nos movemos. Tenemos pocas ocasiones que nos permitan decir quienes somos y cada día que estos dos especímenes machistas sigan en sus puestos se está manifestando en voz bien alta -aunque no se recoja en micrófonos- que ni a la sra. Aguirre en Madrid, ni a la la sra. Lorente en Orihuela les importa un rábano la dignidad de las mujeres.
He pasado un rato mirando la cara del susodicho Sostres y he sentido naúseas. Menuda cara, menuda cara...
Y lo que más me puede es que salgan en coro con la libertad de expresión. Que la palabra libertad sea utilizada para amparar a mezquinos, manipuladores, abusadores, malpensados o mal hablados es algo que no se debería consentir en un país democrático.
En el mes Contra la Violencia de Género sería muy bueno una intervención decidida por parte de mujeres que recibieron el mandato de gobernar con la esperanza de que lo harían en justicia y honestidad.
Sra. Aguirre, sra. Lorente (mi alcaldesa): quiten de ahí a estos hombres. No los merecemos, ni sus votantes, ni sus oposicitoras, ni los hombres, ni las mujeres de buena voluntad.
He pasado un rato mirando la cara del susodicho Sostres y he sentido naúseas. Menuda cara, menuda cara...
Y lo que más me puede es que salgan en coro con la libertad de expresión. Que la palabra libertad sea utilizada para amparar a mezquinos, manipuladores, abusadores, malpensados o mal hablados es algo que no se debería consentir en un país democrático.
En el mes Contra la Violencia de Género sería muy bueno una intervención decidida por parte de mujeres que recibieron el mandato de gobernar con la esperanza de que lo harían en justicia y honestidad.
Sra. Aguirre, sra. Lorente (mi alcaldesa): quiten de ahí a estos hombres. No los merecemos, ni sus votantes, ni sus oposicitoras, ni los hombres, ni las mujeres de buena voluntad.
3 comentarios:
Buen artículo. A ver si se destapa todo desde todos lados
Gracias por el artículo
hoy he escuchado al menda en Onda 0, entrevistado por Isabel Gemio.
Se escuda en lo de conversación privada, y en que no piensa como habla y q además no dijo lo q dijo.
Tiene una labia babosa y bochornosa.
Pero el caso es q después de "regñarle", Isabel ha decidido no despedirle, salvo q la audiencia lo pidiese, dandole de plazo hasta diciembre.
Publicar un comentario