sábado, 29 de abril de 2017

Incendios



Todavía conmocionada por una obra que me atrapó desde la primera escena. No desvelaré la trama, trama que ya conocía por haber visto la película, pero que la obra superó en verdad, belleza, manifestación y gestión de emociones, interpretación, montaje. Todos los personajes eran reales, creíbles, auténticos, porque en cierto modo todos podrían ser yo. Ahí supongo que está el meollo de una obra que trasciende lo de fuera, su propia historia para meterse dentro de ti, hasta lo más hondo.


"Aprende a leer, a escribir, a hablar, a pensar, y luego escribe mi nombre en mi lápida". Porque no somos personas si no podemos interpretar el mundo, si carecemos de herramientas para reconocernos, para saber quiénes somos y saber cómo podemos transformar nuestra realidad.


La búsqueda de la verdad, de la nuestra, de nuestra historia, de nuestra memoria. El dolor terrible que puede abrasarlo todo y llevarnos con él. Todo arde y todo se regenera, pero la regeneración se da tras la aniquilación, la pérdida de nuestra virginidad histórica, un conflicto que puede arrasarte o vivificarte.


Y por último la reconversión del dolor, el triunfo de la dignidad, el arrepentimiento aceptado e integrado en esta amalgama de seres que componemos nuestra pequeña o gran familia, nuestra pequeña o gran historia. Decía Simone Weil que el mal es la masa y el bien la levadura, que el ser más perverso sobre la tierra contiene la semilla del bien porque reacciona si se le infringe un mal. Todo era casi perfecto hasta que se integra el último personaje bajo ese "improvisado" salvalluvias. Entonces me desarmé. Era el final: llorar y aplaudir, llorar y aplaudir, llorar y aplaudir y una gratitud inmensa a Mario Gas por dirigir esta obra como lo ha hecho, a los actores y actrices sublime Nuria Espert- por un trabajo que excede al trabajo y a mis queridas Catxi y Vicenta por avisarme, animarme, sacarme la entrada y haberme conducido hacia esta maravilla.

Una obra que nos hace mejores personas, sin lugar a dudas.

miércoles, 26 de abril de 2017

Adicciones


Según la Organización Mundial de la Salud la adicción es una enfermedad física o emocional que consiste en una dependencia o necesidad hacia una sustancia, actividad o relación causada principalmente por la satisfacción que ésta causa a la persona.

Llevo varios días pensando en las adicciones y en lo sencillo que es caer en ellas. De una adicción sólo nos puede salvar la razón junto a la determinación inquebrantable de recuperar tu libertad, o al menos el control sobre tu vida.

Con la razón vemos si esa adicción nos hace daño en nuestro equilibrio, en nuestro día a día. Tal vez sea placentera, pero si no puedes dormir, si no te concentras en lo que necesitas hacer o tu pensamiento vuela hacia la sustancia, persona, lugar o cosa, hay que romper, quebrar, arrancar de raíz. Sin concesiones. Y es entonces cuando necesitamos la determinación, el "No es No", el perder para ganar, el sufrir para ser más felices después, más autónomas, más libres.

Cuando miré de soledad vestida
la senda que el destino me trazó
sentí en un punto aniquilar mi vida
                          Rosalía de Castro






domingo, 23 de abril de 2017

Puentes, no muros. Por una Europa Alternativa.



Ha sido un fin de semana intenso, pero he de reconocer que coronado por un acto que necesitaba íntimamente desde hace tiempo. Porque desde hace tiempo reconozco que son demasiados discursos teóricos y eso nos lleva a relegar lo urgente. Y lo urgente es hacerle frente a un sistema criminal, corrupto instalado en unas democracias pervertidas con unos gobiernos cómplices o convencidos de que no se puede modificar el "estado de la cuestión". Ver la prensa es frustrante, Tras cada noticia, foto denuncia, escándalo manifiesto me quedo con un ¿y...? Y tras ese interrogante estoy pidiendo, necesitando alternativas, maneras de resistir, de hacer frente, de ser capaces de poner la mirada en el sitio exacto.
Y ese acto tuvo lugar ayer, con una conferencia europea que, impulsada por Podemos, que bajo el título de Puentes, no muros, pretende buscar alternativas a la austeridad y la xenofobia en todas sus formas.
El que se hablara del hambre, de la pobreza en todos los países de la tierra, de la responsabilidad de una élites deshumanizadas, de que "necesitamos un movimiento transnacional de solidaridad" (Winni Wong EE UU); que se reflexionara sobre cómo el fascismo está aumentando en Europa por unas "campañas venenosas que no se habían dado desde la Segunda Guerra Mundial" (Owen Jones- Reino Unido-) me hacía sentir esperanzada y ya sabemos que La esperanza es poder. No hay tiempo, es un 1% frente al 99% y está ganando ese 1%.

Se trata de impulsar una Internacional Democrática para conseguir una Europa que:

  1. Cuestione y desobedezca los Tratados que imponen austeridad social.
  2. Apueste por un nuevo marco político y normativo que ponga los derechos, la justicia social, el planeta y a quienes lo habitan en el centro de la actividad económica.
  3. Despliegue políticas favorables al mundo del trabajo, remunerado o no, los derechos sociales y los servicios públicos universales y democráticos.
  4. Instaure un sistema fiscal progresivo y redistributivo que acabe con los paraisos fiscales dentro y fuera de Europa.
  5. Audite las deudas públicas y legítimas y reconduzca las inversiones militares y securitarias a programas sociales y sostenibles que pongan bases de un nuevo modelo productivo.
  6. Construya instituciones supranacionales plenamente democráticas y participadas, garantice el reconocimiento y la soberanía de los pueblos e impulse políticas de convergencia reales en favor de las regiones y sujetos sociales actualmente subordinados.
  7. Dé un giro de 180 grados a la acción exterior europea poniendo la paz, la justicia social y climática y los Derechos Humanos en el centro y no los intereses comerciales y empresariales de una minoría privilegiada.
  8. Actúe sobre las causas que provocan las emigraciones forzadas y garantice el derecho universal a migrar y la libre circulación de personas independientemente de su origen.
  9. Combata la islamofobia, LGTBIfobia, misoginia, xenofobia y cualquier otra forma de autoritarismo y discriminación en sus vertientes institucional, social o política.
Estoy convencida de que éste es el discurso, un discurso en el que creo.


lunes, 17 de abril de 2017

De los grupos de wasshap, listas de correos, redes sociales.






Intento iniciar esta entrada con un poco de humor, porque, la verdad, a veces cuesta mantener un tono.
Empecé a participar en listas de correo hace casi 20 años. Recuerdo que me invitó Isabel Cañelles, directora entonces de la Escuela de Escritores. Éramos entre 400 y 500 personas, a veces llegamos a rozar los 600, incluso a pasarlos, aunque realmente activas éramos entre treinta y cuarenta personas. Recuerdo que me agobiaba ver tantos mensajes, por regla general eran textos, o referencias a libros, algunos juegos literarios. Yo quería estar atenta a todo, responder a todo hasta que el agobio llegó a tal límite que le dije a Isabel: no puedo, no puedo seguir. Y el asunto era no puedo seguirlo todo. Entonces Isabel me dijo que una lista de correo había que concebirla como una bar abierto permanentemente. A veces ibas cada día, otras cada mes, a veces había mucha gente y saludabas a una persona; otras te sentabas sola y mirabas. Y eso hice, eso me sirvió. A partir de ahí participaba cuando me apetecía, enviaba algo, leía o pasaba temporadas en silencio.

Cuando fundamos la asociación creé una lista de correo y al día de hoy sigue, aunque casi no entra nadie. Los wasshaps se lo han comido todo. Esa inmediatez y encima a través de un teléfono que llevas siempre encima te hace ser dependiente si no aprendes a pasar, a no leer lo que no te interesa, a dejar pasar. Si hay personas que quieren debatir, que lo hagan. A veces oigo decir que entonces las cosas importantes pasan desapercibidas. Y yo me pregunto: ¿qué es lo importante? Porque lo que es importante para ti, no lo es para otras personas. No creo que sea tan difícil dejar fluir lo que cada una sienta. 
Claro, ahora el asunto es que se agotan las baterías...

Caliban y la bruja o las mujeres en la Edad Media


Una regañona es hecha desfilar por la comunidad con la brida puesta, un artefacto de hierro que se usaba para castigar a las mujeres de lengua afilada.

Leo en El País "Los creadores de la nueva Edad Media" y  se reconoce que Umberto Eco, Jacques le Golff y Georges Duby son los protagonistas que cambiaron la visión popular de un periodo fundamental. Guilllermo Altares, autor del artículo, hace referencia a una película de Rydley Scot sobre las Cruzadas, también nos recuerda a varios expertos medievalistas y sí, reconoce que la caza de brujas fue uno de los muchos horrores relacionados con el medievo. Y ya. Bueno, no, introduce hasta la visión de Ken Follet.
Entonces es cuando traigo hasta aquí Calibán y la bruja de Silvia Federici un estupendo ensayo sobre la transición de la Edad Media al Capitalismo y el inmenso coste que esto produjo en las mujeres: la expropiación de las tierras comunales, el expolio de América con la apertura del comercio de esclavos dejaron a las mujeres fuera del sistema productivo para ser consideradas "bien común", entendiendo este concepto como el derecho a ser usadas al antojo de los hombres bien en el campo reproductivo, bien en el campo del placer.

Ésa fue la derrota histórica de las mujeres. Con su expulsión del artesanado y la devaluación del trabajo reproductivo la pobreza fue feminizada y se construyó así el nuevo orden patriarcal.

Pero al señor Altares parece ser que no le parece esto relevante,ni, por supuesto nombrar a alguna mujer experta en la Edad Media que haberlas haylas.

sábado, 15 de abril de 2017

Poeta menor





Qué importa ser poeta menor si de naturaleza gozo,
¿Qué es lo verdadero? ¿Quiénes lo aplauden?
Qué sé yo de este mundo, de mi presencia en él,
del exterminio de cuanto he amado, de este cuerpo
y su declinar, día a día, sin poder detener un instante
el soplo que mueve mi complicado ser.
Oh cielos, cuándo hablará mi Dios en sencillo lenguaje,
cuándo a mi mesa, y a mi fidelidad, ha de acercarse quedo.
Y, vosotros, a preguntar llegáis; a que me descubra
sin imágenes ni símbolos, sin preciso ropaje ante lo incierto.
Atentos, si inspiración o intelecto impulsa, si capricho,
necesidad o vanagloria acreditan la verdad  del poema.

Dionisia García. Tiempos del cantar

viernes, 14 de abril de 2017

14 de abril. Día de la República.







Es una de las pequeñas joyas que tengo: La Cartilla Escolar Antifascista. Recuerdo con qué emoción la recogí y con qué cuidado me acerco a ella y la toco, la abro, la miro. El método era parecido al nuestro: partir de una frase que tenga sentido, luego descomponerla en palabras y por último en letras. Casi nadie nos comprendía, pero ahí estábamos Begoña, Mari Carmen, Marisol, Manoli...Era muy hermoso ver los textos torcidos, perfectos en la imperfección de una niña, un niño. Eran poesía pura, pero había que saber mirarla. Algún día subiré algunos de los que guardo. Hoy, aniversario de la República traigo esta cartilla como muestra de la apuesta hecha por el Ministro de Instruccción Pública, Jesús Hernández,  por la Cultura y por una mayor Justicia Social.

Termino con unas palabras de Antonio Muñoz Molina, La Emoción De Las Cosas, incluido en la cartilla:
"Apenas tienen, tenemos, algunas cosas firmes en las que apoyarnos para estar a salvo de la desolación: algunas de ellas están cifradas en esta Cartilla Escolar Antifascista, tan modesta y rotunda como uno de esos objetos elementales que son a la vez símbolos, un libro, un trozo de pan, una lámpara, un vaso de vino, una rosa, la bandera tricolor de un país que no existe.

jueves, 13 de abril de 2017

De la maternidad subrogada o los vientres de alquiler


Que los vientres de alquiler suponen una expropiación más, diversificada, del cuerpo de las mujeres es cierto. Que estoy en contra de este mercadeo y de este atentado contra la dignidad de las mujeres, también. Que leo el manifiesto de Alicia Miyares: no somos vasijas y lo firmo sin titubear un ápice, así es. Que leo a Beatriz Gimeno lúcida y doliente y comparto porque siento que su voz representa la mía, también.

Pero que tras todo lo expuesto y cuando me enfrento en soledad al tiempo y energías que empleamos en estos debates y al escaso que empleamos en las causas que los provocan, veo, noto que algo falla.
Y la causa por la que, bajo mi punto de vista, pasamos de puntillas es el capitalismo criminal, desregulado y sin límite. Este sistema que se mantiene porque genera bolsas inmensas de pobreza, hambre y desesperación. Afirmaba Aristóteles que "las acciones libres son aquellas en las que no hay coacción ni ignorancia". Pues bien, compartimos, espero, que estas mujeres no son libres, no pueden serlo porque el sistema no se lo permite, más bien diría que son necesarias para el sistema. No somos lo bastante contundentes y comprometidas contra el capitalismo. Incluso hablar de pobreza me parece algo vago. Hablemos del hambre y de lo que tú o yo haríamos o no haríamos para colmar esa necesidad básica. Y después analicemos si en la mayoría de los casos los debates no vienen faltos de una pared maestra.

Soy feminista, y por consiguiente anticapitalista ¿ Estamos todas en ese espacio? Porque me parece urgente que los debates no surjan aislados, sino señalando a este monstruo que nos devora y que todo le parece insuficiente para mantenerse a sí mismo.

Al día de hoy, y en demasiados espacios, no me sale un "nosotras". 

miércoles, 12 de abril de 2017

Construcciones identitarias


Ayer empecé y acabé este delicioso libro sobre la diversidad, las construcciones identitarias. Un libro concebido por Mar C. Llop que ha contado con las impresiones o reflexiones de personas trans, sus miedos, angustias, apoyos, rechazos y determinación para romper las barreras impuestas visibles o invisibles.


Y me parece necesario este ejercicio de mirar de frente a la diversidad, a colectivos minoritarios y excluidos por la heteronormatividad. Porque observo las distintas maneras de exclusión, desde la transfobia abierta y militante hasta la camaleónica, pero visible a poco que atiendas. El "ahora no toca", o "sus intereses son otros", o sencillamente silencio calculado o negación de palabra o reconocimiento, todo son diferentes formas de un mismo hecho: no acepto lo que no es como yo.
Cuando leí "El enigma" de Jam Morris pensaba que ya había comprendido lo suficiente, pero no era así, El libro permanecía en mi mente como un hecho singular, aislado. Hoy y gracias a Mar y a todas las personas que nos muestra, que se muestran, estoy mucho más cerca de este mundo diverso, de este mestizaje universal que es lo que en definitiva es la vida.

lunes, 10 de abril de 2017

Decíamos ayer


¿Eliminar blog?, me preguntaba. Y respondo con un no rotundo y redondo. Asumo cada palabra de lo que escribí hace años; no así mis silencios. Pero de eso estamos hechas, de palabras, silencios, aciertos y errores.

Sé que el hecho de escribir me obliga a ordenar mi pensamiento y eso es lo que busco, lo que necesito ahora. Han sido muchos años de trabajo hacia afuera, de negarme un ejercicio de intronspección que tal vez me hubiese ayudado a no cometer los errores que ya han sido y están ahí para siempre. También ha habido aciertos, pero tiendo a centrarme en lo que podría haber sido y no fue por falta de vigilancia, protección y respeto a mí misma. Y a grandes errores, grandes penitencias. En eso estamos.

He cambiado la foto de mi perfil, porque ya no soy la misma. Me sigue interesando el mundo que me rodea, lo público, el movimiento asociativo, político, el feminismo ¡Ah, el feminismo! Ése ha sido uno de mis grandes placeres y lo sigue siendo: Victoria Sendón, Amelia Valcárcel, Lidia Falcón, Alicia Puleo, Kate Millet, Marcela Lagarde, Elena Simón, Betty Friedan, Beatriz Gimeno, Nuria Varela, Judith Butler, Ana de Miguel, Marina Subirats, Gemma Lienas, Laura Freixas....De todas ellas y de algunas más me he nutrido y he aprendido a situarme en el mundo.

En lo personal tengo una familia estupenda. He sido abuela de una niña preciosa a la que le gusta el rosa. Es difícil ir contra toda una industria que nos cataloga desde que nacemos y se dirige a nosotras según seamos de uno u otro sexo haciéndonos por tanto de uno u otro género.

Al día de hoy me interesa el colectivo LGTBIQ, la exclusión de personas diferentes a la heteronorma, lo que nos empobrece a unas y otras, las grietas que se producen. "La vida es un continuo recomponer cristales rotos". Siempre recuerdo esa cita, y siempre pienso que las cicatrices permanecen.

Reproduzco el sentimiento que me produjo la Ley de Identidad de Género promulgada por Zapatero hace diez años. Y espero seguir mirando desde otros punto de vista, escuchando otras voces de este mundo poliédrico en el que estamos inmersas y en el que nos es muy fácil decir No es no obviando con demasiada facilidad las circunstancias que pueden transformar esa aseveración.

Un recuerdo emocionado para Carme Chacón, víctima de una muerte demasiado temprana y a la que llevamos en nuestra memoria colectiva por ser la primera mujer ministra de defensa, Momentazo aquel en el que pasaba revista a las tropas.