domingo, 21 de octubre de 2012

Venga, haz un plan...

Termino ahora de leer a Petros Márkaris con una mezcla de desánimo y gratitud. Me desanima ver que la corrupción es y se hace en un continuo incesante, con unos protagonistas -pocos- y una ciudadanía espectadora y perpleja desde los márgenes. Y agradezco la expresión de unos análisis que me ayudan a ver mejor.

Una sucesión de artículos publicados desde el 2010 en Alemania analizan la crisis griega y sorprende comprobar la similitud que existe con nuestra situación actual en nuestro país.

Son muchos los momentos en los que recurre a Berltot Brecht: "Venga, haz un plan,/ sé una lumbrera/ y luego haz otro plan;/ verás como ninguno prospera."
La impotencia deja paso a la esperanza casi por necesidad, pero nos muestra sus miedos con la sencillez que le aporta el saber aprendido: "tengo mucho miedo, porque en la época de la falsa riqueza tiramos por la borda no sólo nuestra pobreza, sino también nuestros valores, porque pensábamos (¡qué error!) que estos valores eran parte de nuestra miseria."
Defiende el valor de las artes, de la literatura, de la poesía, valores profundos y duraderos que nos permiten un mejor vivir en estos tiempos y en estas sociedades enfermas.

Una amiga puso en mis manos este libro. Gracias.

martes, 9 de octubre de 2012

Del 9 de octubre. Día de la Comunidad Valenciana.

Hoy ha sido mi primer acto institucional. He asumido la Concejalía de Medio Ambiente y Patrimonio con vocación de servicio a mi pueblo. Y ha sido doloroso escuchar los pitos y las voces de "corruptos, todos sois iguales" por parte de la llamada Plataforma contra los Recortes.. Intentaba escuchar las palabras de nuestro alcalde, un hombre honesto que intenta gobernar-moderar una situación compleja. Y pensaba, pienso si hay que tirar la toalla y renunciar a la gobernabilidad o nos merecemos la posibilidad de intentarlo. Al día de hoy defiendo la decencia de las personas con las que concurrí a las elecciones. Y reproduzco aquí las palabras de nuestro alcalde, sr. Guillén, que no nos han dejado escuchar.



"Un año más volvemos a este lugar para conmemorar el día de nuestra comunidad, el día nacional del País Valenciano. Hoy, más que nunca, expresamos nuestra pertenencia a un territorio, a un historia común que, después de uniones y desuniones, nos ha traído hasta estos días como un solo pueblo. La celebración del 9 de octubre tiene un significado especial en Orihuela. Hace un año, recordaba, en este mismo sitio, aquella marcha que, un 9 de octubre y desde los Mojones del Reino hasta Valencia, reivindicó un estatuto para la Comunidad Valenciana. Hoy, la Corporación municipal quiere significar la celebración del Plenari de Parlamentaris en Orihuela, hace ahora 35 años, que aprobó el documento de preautonomía de la Comunidad Valenciana.

Desde entonces y hasta ahora, Orihuela y la comarca de la Vega Baja no han hecho más que reafirmar su pertenencia a esta Comunidad. En el proceso de configuración de nuestra autonomía, fueron los oriolanos Bernardo Heredia, Julián Andúgar y Agustín Godoy quienes formaron la representación de este municipio en las primeras instituciones valencianas. Hoy, contamos con la presencia de varios diputados autonómicos de la Vega Baja que, al igual que aquellos que proceden de otros lugares, defienden cada día los intereses de nuestra tierra.

Ahora, tras izar la Señera y cantar el himno de nuestra Comunidad, nos trasladaremos al Ayuntamiento, en cuyo zaguán se instalará una placa que recuerda el Plenari de Parlamentaris que se celebró en 1977. Una placa igual a la que existía hace años y que desapareció, pero que, a partir de hoy, volverá a ocupar su lugar en la casa de todos los oriolanos y oriolanas.


El 9 de octubre recuerda la entrada del Rey Jaume I a la ciudad de Valencia hace 773 años. Ese fue el germen del Reino de Valencia, que se configuraría mucho después tras anexionar territorios. Del mismo modo, ese Plenari de 1977 sirvió para unir comarcas, provincias y municipios en torno a la identidad del País Valenciano. Esa unión y sentimiento común debe guiar nuestros pasos ahora más que nunca. Son tiempos difíciles para todos, para las instituciones y, sobre todo, para los ciudadanos y las ciudadanas. Las familias pagan los platos que no rompieron y sufren unos recortes que deberían empezar a aplicarse en otras instancias. Es ahora cuando los gobiernos autonómicos, y también los locales, deben estar al lado de sus gentes. Es ahora cuando hay que apelar a la unión y a la solidaridad. Esa misma solidaridad que une a las comunidades autónomas y hace que, entre todas, formemos un Estado plural y diverso, pero también unido y fuerte.

No es momento de poner en cuestión el modelo de estado autonómico. Al contrario, es momento de fortalecerlo desde la eficacia y la sensatez, no desde las duplicidades o el recorte. El Estado toma las decisiones importantes, pero son las autonomías las que gestionan sus efectos. Por eso, lejos de perder su sentido, las comunidades autónomas lo adquieren en estos tiempos difíciles.

Todos los ciudadanos y ciudadanas estamos obligados a recuperar ese espíritu de 1977 y caminar juntos hacia la defensa de nuestra comunidad y de nuestro estatuto. Espero que Orihuela vuelva a servir de punto de partida de las reivindicaciones de toda la ciudadanía que se siente agraviada, y que juntos seamos capaces de andar el camino que comenzamos hace ya treinta y cinco años y que nos tiene que llevar a un punto de confluencia común que sirva para el engrandecimiento de nuestra comunidad y nuestro pueblo.

Gracias por acompañarnos en este día tan importante".

martes, 2 de octubre de 2012

De medio ambiente

Intento ponerme al día con la rapidez y profundidad que puedo. Poco a poco mi lenguaje y pensamiento se van adaptando a la realidad donde me muevo. Veo la complejidad de las cosas y la dificultad de delimitar competencias. Disponemos en nuestro municipio de diez depuradoras, insuficientes, obsoletas en muchos casos. Se vierte más de lo que pueden depurar y hemos de hacer frente a las multas de la CHS (300.000€ anuales). No se ha cumplido en numerosos casos con el deber recaudatorio por parte de quien corresponda -que al día de hoy no hay manera de saberlo- por lo que la empresa de la Generalitat encargada de las inversiones y modernización no invierte ni moderniza. Contratamos el mantenimiento con otras empresas que han de lidiar con equipos desfasados o en mal estado. Y pagamos multas. En esta maraña ando, viendo qué puedo hacer y asombrosamente asombrada de que todo el progreso y la riqueza de la que hemos disfrutado no haya servido para depurar y no contaminar el medio, o para abrir un grifo y beber agua.
Entonces pienso en los intereses, en el libre mercado, y cómo no, en el elefante en el salón.
Estaré mientras vea la posibilidad de hacer algo; si no, me iré.
Otro día hablaré de las palmeras.