La Plaza del Escorratel y la imputación de Mónica Lorente y parte de su equipo

Inaugurar una plaza antes de adjudicar las obras que la harán posible demuestra la más absoluta falta de honestidad hacia unas leyes, un procedimiento o unas personas que podrían concurrir al mismo. Nadie de la mesa de contratación levantó un dedo para decir que esto es inmoral, ilegal o injusto. El hecho de que la defensa de la alcaldesa pretenda a la desesperada salvar su cuello con el argumento de que ella delegó en la junta de gobierno es tan burdo, bajo mi punto de vista, que no me explico cómo se ha atrevido a usarlo. Pedir el sobreseimiento demuestra también un reconocimiento velado de los hechos. Sobreseer es parar, no continuar por motivos varios, pero no demuestra la inocencia cuestionada. Así se han despachado muchos procedimientos contra el anterior alcalde y así se resuelven muchas imputaciones a nuestra clase política. Ya nadie dimite si no es bajo la presión de su propio grupo, caso de que tengan repuestos. No importan las barbaridades que se hayan hecho públicas, repiten los mantras aprendidos y siguen desafiantes con la mirada de superioridad y al amparo de unas estructuras corrompidas, que es deber de la ciudadanía derribar.

Desde el Grupo Municipal de Los Verdes se ha hecho posible que hoy estén imputadas nuestra alcaldesa y siete personas de su equipo. Un buen trabajo de una oposición que merece el reconocimiento en las urnas el próximo 22 de mayo. Porque no podemos perder la esperanza, porque sabemos que la política se puede hacer de otra manera, porque formamos un gran equipo y porque sabemos y creemos que Otra Orihuela es posible.