Conocí a Guido Eytel allá por el año 97. Yo estaba en un taller de literatura y se nos invitó a participar en una lista de correo que se acababa de crear. Recuerdo el miedo escénico a intervenir, a hacerlo mal, a las críticas. Recuerdo a Guido como un maestro desprovisto del embalaje incómodo e innecesario con el que se visten los maestros. Guido era sencillo, amable, con la autoridad que otorga la sabiduría y el reconocimiento. Cuando hace poco nos dijo que "cruzaba el charco" casi no podía creerlo, y menos aún que sería tan sencillo traerlo hasta aquí.
Guido nació en Temuco -Chile-. En el año 1981 fue merecedor del Primer Premio en los Juegos Literarios Gabriela Mistral por el conjunto de textos "Pluma y sangre". Premio Academia, de la Academia Chilena de la Lengua, por su obra "Casas de agua" como la mejor novela publicada en Chile en 1997. Primer premio Concurso Nacional de Cuento "Neruda 100 años". Primer premio Concurso Nacional de Poesía "Neruda 100 años".
Tiene más reconocimientos que podréis encontrar en la red.
Sé que es la figura de nuestro Miguel Hernández la que atrae a poetas del mundo hasta Orihuela. Los poetas se buscan y reconocen entre sí, tanto si comparten un presente como si no. Yo puse una pequeña parte, junto con el Foro Social, que me permitió participar de la emoción del encuentro con el huerto y con la higuera, del intercambio de experiencias ante un pasado de dictaduras vergonzantes y con muchas similitudes, y del encuentro con otro gran poeta y amigo, José Luis Zerón.
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