“Cuando a la forma primigenia de lo universal se le ponen obstáculos, entonces ésta se plasma por todas partes en su forma secundaria”.
R.W. Emerson
Leer esta cita y abrirséme un horizonte extenso y plagado de posibilidades fue todo una. Como las plantas, me dije. Si es que Todo está en las plantas, en la vida en toda sus manifestaciones. Si es que todo es lo mismo, sólo hace falta mirar con atención, no cerrarse en los límites de nuestra corta y pobre experiencia. Somos naturaleza, somos vida y la vida se expande, La vida vence.
Y aquí seguimos. El dolor retrocede y da paso a la esperanza, a la recuperación. Como las plantas. Ayer tuve que quemar muchas podas, pero sentía el fuego purificador, como parte esencial del proceso de la vida. No hay que temerlo, hay que quemar para que surja la regeneración. Sí, a veces somos capaces de reciclar, pero otras no; otras veces, sencillamente hay que quemar. Es el proceso natural de la vida.
Sigo. Seguimos. Las decepciones están ahí. Pero también el deseo de saltar sobre ellas. Me revisto de las vidas de las mujeres exiliadas, de las explotadas, de las mutiladas antes incluso de iniciar su desarrollo. Y doy gracias por levantarme cada mañana con la mente ocupada en saber más de las que ya sabemos y algo de las que no sabemos. Reconozco mi pasión,me disculpo ante mis cercanas por mis ausencias. No me he ido, estoy dentro de Oyarzábal, de V. Durán, de Concha Méndez... Estoy.
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