Este espacio corre el grave peligro de transformarse en un cúmulo de repeticiones. Porque, me parece, que ya he dicho lo que tenía que decir en todas las formas posibles. Día a día cambian los personajes, se modifica el contexto, pero el fondo es el mismo. Hay leo que se ha sobreseído el caso de Alperi y que tampoco había indicios malintencionados en el diputado Tardá. También leo que no hay culpables en el asesinato de la periodista Anna Politkóvskaya , o que la titularidad de la UCAM pasa al empresario Mendoza en detrimento del obispo Juan Antonio Reig y recuerdo la noticia de la marcha de este señor (Mendoza) al Vaticano con un óbolo de medio millón de euros.
Pobres pobres... Menos mal que de ellos será el reino de los cielos.
Por cierto, de ellas no dice nada, signo inequívoco de que el reino de las mujeres está en la tierra. Por conquistar, claro.
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