viernes, 2 de noviembre de 2012

¿Nos vamos o nos quedamos?

Ésta debería ser la gran pregunta, y no la de si dejamos o quitamos un punto en el orden del día.
 
No existen respuestas simples a situaciones complejas y aquí tenemos un ejemplo perfecto.
Desde que gobernamos en minoría el PP trabaja de todas las formas posibles para sacarnos del Ayuntamiento. Una de ellas es la inclusión de puntos en el orden del día con la intención única de estrangular al equipo de gobierno. No existe una verdad de fondo, un compromiso expreso de que aquello que yo propongo para que tú te vayas lo seguiré asumiendo cuando yo esté en tu lugar. No. Y encima viene perfecto para ejercer la demagogia: si no se incluyen y se discuten los puntos. Llega el "usted es un dictador, una persona que no respeta la democracia".
En el punto del pasado día 31 se trataba de dejar a los asesores y asesoras con el salario mínimo y en régimen de exclusividad, es decir sin poder realizar ninguna otra actividad. Antes ya habían pretendido dejar sin sueldo a todo el mundo. Según la Ley,  los sueldos se fijan al comienzo del mandato, y según el PP comienzo puede referirse a toda la legislatura. 
Según la R.A.E. comienzo: Principio, origen y raíz de algo. 
Y a cuenta de esto llega el incendio, anuncian que se irán a los juzgados, etc.
 El asunto pues sería si nos vamos o nos quedamos; no lo simplifiquemos a si dejamos o no dejamos un punto para su debate, discusión y por grandeza de la democracia.