martes, 31 de octubre de 2017

Atrapemos la energía


y llevémosla a buen puerto. Que no nos paralice, ni nos desmoralice, que no nos detenga a entender los porqués de actuaciones que hieren en medio de un silencio elocuente. Hoy, treinta y uno de octubre, amanezco con la determinación de dirigir mi pensamiento, mis palabras, mis dudas, mis anhelos a la buena gente que me rodea y que es mucha. Soy afortunada.


La amabilidad es una dimensión de la política. No es un asunto superfluo sino parte fundamental de una manera de hacer las cosas. (Marcela Lagarde de los Ríos)

Cerramos un ciclo y abrimos otro. Como diría Carmen de Burgos: "Lo hermoso es sentir la vida".
Atrás dejamos algo hermoso también. Pero El encaje en España es imposible cuando las hiladas, grosores, colores y agujas no encajan para dar continuidad a la labor.

domingo, 22 de octubre de 2017

De corazón y alma



Otra vez debo agradecer a Begoña que me dejase este libro que me ha acercado más si cabe a Elena Fortún y bastante a Carmen Laforet. "Se lee enseguida, se lee enseguida" me decía. Y así ha sido. Un domingo hermoso en cuanto a literatura y algo triste en cuanto a vida se refiere.

Miré la contraportada y leí: "Cristina Cerezales y Silvia Cerezales... " y después "hijas de Carmen Laforet" ¿Costaba tanto añadir el apellido de la madre? Es la costumbre, no tiene importancia: "las niñas no son nada" como le dijeron a Concha Méndez Cuesta mientras que a sus hermanos les preguntaban qué querían ser en la vida.

"Hoy está nublado. Aquí las nubes no vienen de arriba sino que brotan del bosque y van separándose de los pinos con esfuerzo, como si se arrancaran. De pronto todo el bosque se exalta como si brotara de él su alma y una masa blanca se adelanta hacia mi ventana dejándome dentro de una nube. Ocurre casi todos los días y a veces varias veces. Al fin sale el sol y todo se hace de oro" (Elena Fortún a Carmen.)

Pensaba en la belleza capaz de captar y transmitir espíritus sensibles, en el dolor de la separación, como si un pedazo de ti quedase en otro lugar, desgarro y liberación, dejar de ser en un medio para ser en otro.

"Ya sé que Carolina está contigo. Dile que yo sin conocerla la quiero porque te quiere y porque está a tu lado como yo querría estar. Dile que te bese de mi parte y que estando al lado tuyo te quiera un poco más de mi parte también" (Carmen Laforet a Elena)

Pensaba en la interrelación o interdependencia entre unas y otras personas. No somos seres aislados. Queremos a través de y rechazamos también a través de. Con lo que tiene de consolador (todos los fuegos el fuego) y de pérdida de nuestra individualidad. Yo apuesto por lo colectivo, pero no por un colectivo indiferenciado, sino por aquellos que sintonizan con lo que soy o aspiro a ser.

Que las diosas te protejan querida Begoña, discreta hasta para subrayar. Verás como al final todo se hace de oro.

sábado, 21 de octubre de 2017

Tenemos derecho a ser felices, a intentarlo al menos




Begoña me deja este libro. Sabe que ahora estoy, estamos en la década del 20/30, sabe qué avidez tenemos por conocer rostros, lugares anécdotas de nuestras mujeres. Descubre este libro que compró en la Residencia de Señoritas y, casi sin leerlo, me lo pasa. Están casi todas, bueno, no, eran tantas... Pero conocemos a muchas, las relacionamos, una completa a la otra con la información que posee, el entusiasmo se abre camino y el efecto multiplicador es un hecho.
"Que la vida iba en serio/uno lo empieza a comprender más tarde" nos dejó Gil de Biedma en unos versos que vas haciendo tuyos un poco más cada día, un poco más...
Y llega la determinación de ser felices, de intentarlo al menos. Decía Carmen de Burgos que lo hermoso es "sentir la vida", sentirla en todas sus dimensiones, en el placer, en el dolor, en el trabajo y el ocio...Cuántas grandes que albergaban grandes ideas, escasos prejuicios...
Tenemos derecho a ser felices, a intentarlo al menos, y para eso hemos de buscar el mejor espacio posible donde las ideas germinen y se desarrollen.Y ahí andamos.


lunes, 16 de octubre de 2017

Mujeres por Mujeres


Hemos construido un espacio amable. un espacio de formación, debate y trabajo. Sabíamos que podíamos hacerlo. El estudio, la investigación, el reconocimiento de las mujeres ignoradas por nuestra historia nos construye y nos nutre. Cada una se desarrolla en aquello que la hace vibrar. Es trabajo, entusiasmo, concreción de propuestas, respeto, color, alegría y reconocimiento a las que fueron y a las que somos. "Por lo que fueron, somos, por lo que somos, serán". Ahora trabajamos a las mujeres del Lyceum Club Femenino. Somos Mujeres por Mujeres. Nos vemos esta tarde a las 18:30h en la biblioteca María Moliner.

viernes, 13 de octubre de 2017

Qué día tan largo


¡Qué día tan largo
y qué camino tan áspero…
qué largo es todo, qué largo…
qué largo es todo y qué áspero!
En el cielo está clavado
el sol iracundo y alto;
La tierra es toda llanura, llanura, toda llanura, y en la 
      llanura… ni un árbol.

Voy tan cansado
que pienso en una sombra cualquiera. Quiero descanso, 
descanso, sólo descanso…
¡Dormir
Y lo mismo me da ya bajo un ciprés que bajo
       un álamo.

                                   León Felipe,Nueva antología rota. marzo 1975. México

domingo, 8 de octubre de 2017

Los Verdes NO "sacrifican" a Nuchi Belchí


En dos o tres días me estoy dando cuenta de muchas cosas. Por ejemplo que googleas "Nuchi Belchí" y te sale ese titular del Diario Información con el que doy título a esta entrada añadiendo el adverbio de negación. Escribo con la esperanza de contrarrestar -misión casi imposible- ese titular que en su día me dedicó el sr. Alarcón.
Le hice llegar varias veces que mi nombre era Anunciación, que para referirse a mí no utilizase el diminutivo, pero le dio igual. Lo respetó un par de veces y luego regresó a las andadas. 
Y no, Los Verdes no sacrificaron a Belchí. Pese a no profesar religión alguna esperaba un milagro que pudiese sacarme del lugar donde me había metido y cuyas reglas de juego nada tenían que ver con mi manera de estar en el mundo. Y llegó ese milagro. Llegó en forma de la sentencia del Tribunal Constitucional que invalidaba a los concejales y concejalas no adscritos. No era mi caso, pero sí el del compañero que me seguía. De manera que solo tenía que renunciar para que él entrase. Él quería entrar y yo quería salir, así de sencillo. Los Verdes, al menos los compañeros y compañeras con los que coincidí no sacrificaron a nadie. Los medios, sí. 
Pocas veces en mi vida he sentido el alivio del regreso a casa. Y esa es la verdad.

Sigo trabajando por el feminismo. Construir feminismo desde cualquier lugar, eso es lo que me mueve.

Y me voy dando cuenta de muchas, muchas más cosas.

jueves, 5 de octubre de 2017

El odio



Miren qué buena condición sigue teniendo
qué bien se conserva
en nuestro siglo el odio.
Con qué ligereza vence los grandes obstáculos.
Qué fácil para él saltar, atrapar.
No es como otros sentimientos.
Es al mismo tiempo más viejo y más joven.
Él mismo crea las causas
que lo despiertan a la vida.
Si duerme, no es nunca un sueño eterno.
El insomnio no le quita la fuerza, se la da.
Con religión o sin ella,
lo importante es arrodillarse en la línea de salida.
Con patria o sin ella,
lo importante es arrancarse a correr.
Lo bueno y lo justo al principio.
Después ya agarra vuelo.
El odio. El odio.
Su rostro lo deforma un gesto
de éxtasis amoroso.
Ay, esos otros sentimientos,
debiluchos y torpes.
¿Desde cuando la hermandad
puede contar con multitudes?
¿Alguna vez la compasión
llegó primero a la meta?
¿Cuántos seguidores arrastra tras de si la incertidumbre?
Arrastra solo el odio, que sabe lo suyo.
Talentoso, inteligente, muy trabajador.
¿Hace falta decir cuantas canciones ha compuesto?
¿Cuántas páginas de la historia ha numerado?
¿Cuántas alfombras de gente ha extendido,
en cuántas plazas, en cuántos estadios?
No nos engañemos,
sabe crear belleza:
espléndidos resplandores en la negrura de la noche.
Estupendas humaredas en el amanecer rosado.
Difícil negarle patetismo a las ruinas
y cierto humor vulgar
a las columnas vigorosamente erectas entre ellas.
Es un maestro del contraste
entre el estruendo y el silencio,
entre la sangre roja y la blancura de la nieve.
Y ante todo, jamás le aburre
el motivo del torturador impecable
y su victima deshonrada.
En todo momento, listo para nuevas tareas.
Si tiene que esperar, espera.
Dicen que es ciego. ¿Ciego?
Tiene el ojo certero del francotirador
Y solamente él mira hacia el futuro
con confianza.
Wisława Szymborska
De: “Fin y principio”, 1993
Recogido en la antología: “Saltaré sobre el fuego”
Traducción de Abel Murcia y Gerardo Beltrán
Ilustraciones Kike de la Rubia

domingo, 1 de octubre de 2017

La tristeza fundamental


El último tema tratado en mi taller de escritura versaba sobre la tristeza fundamental, y hoy, día 1 de octubre, al caer la tarde, ha pasado a ocuparme entera esa tristeza fundamental de la que nos hablaba Isa.

Nos adentra en el tema con un hermoso texto de Katerine Mansfield contenido en un cuento suyo, "El canario". Enseguida supe de qué hablaba, no necesitaba seguir leyendo. Es algo que no tiene que ver ni con la enfermedad, ni con la muerte, ni con las cosas tangibles que nos pueden pasar en la vida. Es algo más profundo y más hondo que se adentra por todos los poros de tu piel, que no puedes explicar, pero que está allí instalado desde antes de ser tú, inherente, intangible, inefable (horror de adjetivos, sí, lo siento)
El asunto es que hoy, 1 de octubre, parece que lleve todo el peso de la historia sobre mí, la pasada, la presente y la que ha de venir. Y duele. 

No es la cuestión catalana, ni tampoco lo que hemos perdido, lo que irremediablemente vamos a perder esta semana que se inicia, voluntariamente, sí, por dignidad, por hartazgo. Es esa tristeza fundamental que, sin saber muy bien porqué, esta tarde se ha mostrado como la herida abierta que es.