sábado, 7 de febrero de 2009

Logo del Año Hernandiano

El nuevo logo para el centenario de Miguel Hernández me parece que responde a cuestiones no manifestadas ni por parte del Ayuntamiento, ni por parte de la familia. No voy a entrar en cuestiones estéticas, pero sí en que como ciudadana tengo derecho a saber el porqué de esos desencuentros ¿Qué contraprestaciones pide la familia?¿ son asumibles, desproporcionadas?, ¿Qué oferta hace el Ayuntamiento?, ¿En qué momento las negociaciones caen en punto muerto? Porque, y por desgracia, presumo que todo el problema es económico y me parece normal que así sea, pero es un derecho de la ciudadanía el saber qué ha sucedido. Una explicación por parte de ambas partes no nos vendría nada mal para poder emitir opiniones.
No tener la información necesaria nos lleva a equívocos. Es por tanto responsabilidad de la clase política y de los medios indagar y explicar para no caer en demagogias.
Cuántas veces habremos considerado a Carlos Marx como enemigo de las religiones por su famosa frase "la religión es el opio del pueblo". Y sin embargo, miren qué dijo: «La religión es el suspiro del oprimido, el corazón de un mundo insensible, el alma de situaciones desalmadas. Es el opio del pueblo». (Karl Marx. Collected papers [1844]).
Hasta el siglo XIX esta droga era considerada como buena por aliviar dolores y sufrimentos.
Ésta es una pequeña muestra de lo que nos suele suceder al opinar sin información completa y veraz.
Al recoger la viñeta de Forges esta mañana pensaba en el escándalo de la banca y los banqueros, en las inyecciones y su volatilidad, en las declaraciones de Botín y en las cesiones de crédito de las que salió indemne, en las mujeres, en el techo de cristal y en que, como nos recuerda Juan Torres, los cien miembros de la dirección de la confederación de cajas de ahorro españolas son hombres y están puestos ahí por los partidos políticos ¿A qué estamos jugando?
Curioso que Ética se escriba en femenino.

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