jueves, 16 de septiembre de 2010

El negocio de las editoriales

Llevo unos días buscando libros para un chico que los necesita. No hay nada como bucear un poco en un ámbito para darte cuenta de los intereses que esconde: dinero, siempre dinero, negocio... Y pasividad o resignación de un profesorado cansado.
Cada cuatro o cinco años las editoriales cambian formato, orden, alguna foto, texto... ISBN nuevo y ya está el negocio.
¿Qué puede haber variado un libro de física y química del año 2003 a hoy en sus contenidos? Nada.
En la era digital tenemos que ver a un alumnado cargado hasta el límite de su resistencia para que las editoriales no dejen de engordar y libros en perfecto uso para ser utilizados llenan los contenedores de papel, en el mejor de los casos. Sobredosis de medios.

Y no olvidemos que incumplen la Ley de Igualdad sin que a nadie se le mueva una pestaña.

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