lunes, 10 de abril de 2017

Decíamos ayer


¿Eliminar blog?, me preguntaba. Y respondo con un no rotundo y redondo. Asumo cada palabra de lo que escribí hace años; no así mis silencios. Pero de eso estamos hechas, de palabras, silencios, aciertos y errores.

Sé que el hecho de escribir me obliga a ordenar mi pensamiento y eso es lo que busco, lo que necesito ahora. Han sido muchos años de trabajo hacia afuera, de negarme un ejercicio de intronspección que tal vez me hubiese ayudado a no cometer los errores que ya han sido y están ahí para siempre. También ha habido aciertos, pero tiendo a centrarme en lo que podría haber sido y no fue por falta de vigilancia, protección y respeto a mí misma. Y a grandes errores, grandes penitencias. En eso estamos.

He cambiado la foto de mi perfil, porque ya no soy la misma. Me sigue interesando el mundo que me rodea, lo público, el movimiento asociativo, político, el feminismo ¡Ah, el feminismo! Ése ha sido uno de mis grandes placeres y lo sigue siendo: Victoria Sendón, Amelia Valcárcel, Lidia Falcón, Alicia Puleo, Kate Millet, Marcela Lagarde, Elena Simón, Betty Friedan, Beatriz Gimeno, Nuria Varela, Judith Butler, Ana de Miguel, Marina Subirats, Gemma Lienas, Laura Freixas....De todas ellas y de algunas más me he nutrido y he aprendido a situarme en el mundo.

En lo personal tengo una familia estupenda. He sido abuela de una niña preciosa a la que le gusta el rosa. Es difícil ir contra toda una industria que nos cataloga desde que nacemos y se dirige a nosotras según seamos de uno u otro sexo haciéndonos por tanto de uno u otro género.

Al día de hoy me interesa el colectivo LGTBIQ, la exclusión de personas diferentes a la heteronorma, lo que nos empobrece a unas y otras, las grietas que se producen. "La vida es un continuo recomponer cristales rotos". Siempre recuerdo esa cita, y siempre pienso que las cicatrices permanecen.

Reproduzco el sentimiento que me produjo la Ley de Identidad de Género promulgada por Zapatero hace diez años. Y espero seguir mirando desde otros punto de vista, escuchando otras voces de este mundo poliédrico en el que estamos inmersas y en el que nos es muy fácil decir No es no obviando con demasiada facilidad las circunstancias que pueden transformar esa aseveración.

Un recuerdo emocionado para Carme Chacón, víctima de una muerte demasiado temprana y a la que llevamos en nuestra memoria colectiva por ser la primera mujer ministra de defensa, Momentazo aquel en el que pasaba revista a las tropas.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Me alegra tu vuelta. Un abrazo.