Por sus silencios

el de mi padre,el de mi madre, el de nuestras familias. Porque bastante tuvieron con los muertos y paseíllos como para atreverse a pensar que pensaban, y mucho menos a expresar lo pensado. Fueron fantasmas humillados y hoy tienen que soportar imágenes y pactos que hieren.

El que Fraga sea de nuevo senador es una vergüenza sin paliativos- como le gusta al obispo de Pamplona-. Pero el que lo sea sin los votos de los suyos y con los votos de los míos -PSOE- me deja sin herramientas de calificación. Me sonroja y me duele en lo más hondo. No dudo que habrá sido a cambio de algo, pero eso no me consuela. No me digáis que no es una burla a las personas que han creído creer en unos valores ¿Qué se le debe a este hombre para que tengamos que verle el rostro en la Cámara del Senado?

Alguien me dijo que Mª Antonia Iglesias había declarado, en alguna de las tertulias a las que acude, ser gran amiga de este señor. Y yo recordaba su libro, Los maestros de la República, y su indignación por una Transición al servicio de la impunidad de los colaboradores del Régimen. Por desgracia, para nuestra desgracia, cada vez nos queda menos.

Y quisiera denunciar exclusivamente el tema de las enfermeras obligadas a vestir faldas y sancionadas por no hacerlo, pero una tiene más cosas que decir. Aunque sea por nuestros muertos y por sus silencios.