Una gata cariñosa y de buen ver descubrió inopinadamente la flor de su amor eterno a un gato de mediana edad amigo suyo. Pero la flor del amor eterno tenía un tallo injertado en el amor monopolista del Estado. Y cuando el gato fue obsequiado con aranceles, policía, celos, aduanas, etc., hizo fú, aunque siguió milagrosamente amigo suyo a media distancia.
(Mariano González)
(Fábulas de entretiempo. Cuervo ingenuo)
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