Leo su biografía (Antonina Rodrigo Edic. Algaba) y me pregunto qué puede justificar en una mujer ese ocultamiento voluntario (¿?) y en un hombre la recolección del fruto ajeno. Y no me gusta lo que veo. María Lejárraga nunca firmo sus obras sino que fue su marido, Gregorio Martínez Sierra, el que lo hizo por ella.
"Sí, de las mujeres es el porvenir. Ellas lo engendrarán y le darán a luz con dolor, como siempre. De sus entrañas saldrá la Europa nueva, amasada en su sangre. Y el fruto de su vida, ¿cómo les va a negar el derecho tan suyo? ¡Oh feministas! Habréis ganado la batalla por exaltación del deber silenciosamente heroico, suprema prerrogativa femenina. ¡Cara, como siempre, os habrá costado la igualdad conseguida!"
(María Lejárraga)
Gracias, Antonina, por este trabajo.
2 comentarios:
Nuchi, que alegria visitar tu blog.Besos y adelante.
No dejas de sorprenderme. Consultaré este blog y disfrutaré con todo lo que nos ofreces.
Besos.
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