Diario El Mundo
La UCRIF (Unidad contra las redes de Inmigración y Falsedad Documental) del Cuerpo Nacional de Policía de Alicante desmanteló ayer una organización rumana dedicada a la explotación sexual de mujeres y falsificación de documentos.
Intento imaginarme al infierno sufrido por estas mujeres, el pánico y el espanto que sentirán al verse abocadas a una vida de la que no son dueñas.
Reproduzco un extracto de Cristina Marquez publicado en el libro Esclavas en Tierra de Nadie.
¿Qué ocurre cuando una mujer víctima de la trata que denuncia a las mafias es llevada a comisaría como único refugio y permanece allí hasta que todo el proceso ha finalizado? En España son escasos los centros de acogida existentes donde estas mujeres son derivadas tras ser rescatadas por la policía, guardia civil o cuando acuden a un centro público u organización tras conseguir escapar milagrosamente de su traficante.
Aun si consiguen acceder a un recurso, las situaciones difíciles por las que pasarán estas mujeres son numerosas, su calvario no ha hecho más que comenzar, se enfrentan a amenazas, a decidir si regresan a su país de origen o permanecen en España y comienzan un largo y difícil proceso judicial, a vivir en una ciudad nueva de un país que no es el suyo.... y tendrán que repetir una y otra vez su historia a personas que, en muchas ocasiones, no tienen conciencia del alcance de su relato y las miran con indiferencia, pena o escepticismo.
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