martes, 1 de mayo de 2007

A sorpresa do trigo

El 1º de Mayo de 1.936 Maruja Mallo presentó este cuadro en el cual vemos cómo de las manos trabajadoras surge el trigo, el pan.
Recuerdo cuando leí aquellos versos de Rafael Alberti a Mª Teresa León:
Cuando tú apareciste
penaba yo en la entraña más profunda
de una cueva sin aire y sin salida...
Recuerdo que pensaba en aquella cueva sin aire y sin salida ¿Qué le habría pasado a Alberti? Supe más tarde que la cueva era el final de su relación con Maruja Mallo, una mujer libre que desafiaba las convenciones sociales con su manera de vivir y amar.
De la generación del 27, gallega, pintora surrealista pienso en la distancia abismal, en cuanto a reconocimiento, que la separan de otros. Curioso.
Imagino lo que debió suponer para Miguel Hernández su encuentro con esta mujer:
Mis ojos, sin tus ojos, no son ojos
que son dos hormigueros solitarios...
La guerra la sorprende con las Misiones Pedagógicas en Galicia y de allí pasa a Lisboa donde es acogida por Gabriela Mistral que ejerce entonces de embajadora de Chile en Portugal.
Admirada por toda una generación de intelectuales- Alberti, Paul Eluard, Ortega, Lorca, Hernández- Marula Mallo vivirá hasta 1.995.

1 comentario:

Maria Marta Guzetti dijo...

Gracias Nuchi, por darme a conocer esta pintora. Cuantas mujeres hay en la Historia que merecen ser recordadas.