Pues, por esta vez, no estoy saltando de alegría como Manolo Saco por el archivo de la causa. Porque ¿qué significa archivar una causa? Significa que no hay delito. Bien. Pero esto debería llevar aparejado el inicio de otra contra los que acusaron en falso, con maledicencias; contra los medios que jalearon unas acusaciones terribles con la finalidad de minar, para variar, lo público y a sus trabajadoras y trabajadores.
Decía Bermejo el otro día en mi pueblo que los ricos tienen contactos y los pobres necesitamos las leyes. Y, desde aquí, defiendo el derecho a que se nos ayude a morir como se nos ayuda a nacer y se nos ayuda a paliar el dolor ¿Para cuándo ese debate? Líbrenos el cielo de esta derecha hipócrita que vive con placer, muere sin dolor y clama contra la ley de un dios que se acuesta con ellos en la mesa de operaciones.
Y pido a mi Gobierno valentía para abrir el debate y hueco en la agenda para que, por fin, toque una ley de la eutanasia.
-¿Qué queda de la Urgencia que dirigía?
-Nada. Salieron 15 médicos, a los que no les renovaron el contrato o les hicieron la vida imposible hasta que se tuvieron que ir. No queda nadie ni nada. Muchas enfermeras tampoco están.
-Nada. Salieron 15 médicos, a los que no les renovaron el contrato o les hicieron la vida imposible hasta que se tuvieron que ir. No queda nadie ni nada. Muchas enfermeras tampoco están.
(Luis Montes Mieza- El País)
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