miércoles, 16 de enero de 2008

Por una Ley de Plazos

Nunca me gustó la actual ley del aborto. El supuesto de si existe riesgo psíquico para la salud de la madre me sacaba de mis casillas. Ya está la trampa, recuerdo que pensé cuando lo leí pues ¿existe algo más escurridizo que lo del riesgo psíquico?
Me ocurre lo mismo con el desarrollo sostenible. Y para colmo de los colmos se crean concejalías de desarrollo sostenible sin una pizca de sonrojo por parte de sus ideólogos/as? O se concretan las leyes o cualquiera se disfraza de lo que haga falta en beneficio propio o de su grupo.
Existen términos que sirven sólo para crear una apariencia. Porque a ver, ¿qué es para usted el riesgo psíquico? Probablemente un concepto que diste mucho de lo que es para mí. Y, me temo que las clases privilegiadas, históricamente, tuvieron más riesgo psíquico para llevar adelante un embarazo que las clases marginadas. Es que las primeras son así de delicadas.
Y la izquierda en este país con capacidad de gobernar debe asumir la responsabilidad de haber dejado una ley tan difusa, una ley que permite la objeción de conciencia a los trabajadores del Estado, una ley que colocaba de nuevo al final de la cola a las mujeres más necesitadas de una interrupción de embarazo.
Y ahora tenemos que asistir a la ofensiva orquestada de una derecha a la que no le duelen prendas en permitir y corear el asedio que sufren las clínicas que, como Isadora, han sido ejemplo de compromiso por el derecho al aborto.
Necesitamos una Ley de Plazos bien definida. Aunque psicólogos y psicólogas pierdan puestos de trabajo.
Y agradezco a El Roto su viñeta de hoy

No hay comentarios: