Valiente sentencia la emitida por el juzgado de lo Penal número uno de Motril. Un senegalés será expulsado del territorio nacional por un periodo de diez años por vender películas y discos de música falsificados. Además tendrá que pagar una multa de 3.240 euros por un delito contra la Propiedad Intelectual.
Tras el debate afilado sobre el tema y la imposición del famoso canon algunos verán colmadas sus expectativas con semejante sentencia.
Y no entro en disquisiciones porque no me creo capaz. Pero comparo. Y ahora dense una vuelta por http://www.escolar.net/ y miren el caso Fabra. Y a ver si les sale algo que no se aproxime a una maldición de grueso calibre.
Decía Sabina en su encontronazo con Ramoncín que más piratas y más grandes hay en las multinacionales. Pero esos, ¡ay! se las saben todas.
1 comentario:
Hay que decirlo más. Pero mucho más.
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