viernes, 16 de mayo de 2008

Marina Silva

Teníamos demasiadas esperanzas puestas en Lula y ahora, esta mujer, Marina Silva dimite como ministra de Medio Ambiente tras ver que los intereses entran por la Amazonia como apisonadoras. Hace unos días veíamos la foto de los Sin Tierra; hoy una ministra con un currículum incuestionable y esperanzador en la defensa del mayor pulmón del planeta se va. Un golpe certero a la esperanza y un triunfo nuevo del neoliberalismo y sus tentáculos.
Leo que cuando fue elegida concejala de Acre devolvió todos los beneficios financieros que el resto de concejales recibieron. Imagino las consecuencias. Porque salirse de la manada, como bien me enseñaba hace poco un amigo, siempre es motivo de conflictos. Y la manada de los intereses está demasiado cohesionada.
¿Es imaginable un acto así en nuestro entorno?
Foto:Valter Campanato/ABr

1 comentario:

Anónimo dijo...

en nuestro entorno vemos de vez en cuando actos asi, a pequeña escala, personas que dispuestas a luchar por cambiar el mundo, saben que en la politica solo hay intereses creados y uno en definitiva no ha nacido para tragar. por tanto tiene que desestimar el sueño de su vida. en orihuela hay gente asi.