Reconozco que terminaré borrándome de todo, tal vez incluso de la asociación que presido- esto último es broma. De momento-. Pero el hecho de ver al secretario general de mi sindicato confraternizando con el sr. Aznar, hablando de política económica, de los retos ante el futuro, sonrientes, bien comidos y bien pagados, de verdad que me deja perpleja. Me pregunto qué tendremos que ver con Ramón Luis Valcárcel o Ana Pastor. Y me respondo ( y ahí es donde me pueden, donde no encuentro un resquicio para el optimismo) que tal vez tenemos que ver demasiado; que tal vez llegaron los amos del mundo y confraternizaron con los que creíamos defendían otra cosa bien distinta.
1 comentario:
¿Por qué sorprendernos?...
http://www.larepublica.es/article.php3?id_article=1121
Lean, lean...
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