El pasado 20 de junio, el PP presentó un recurso de inconstitucionalidad contra la Ley de Igualdad. No dio difusión a dicho recurso, ni argumentó, ni salieron sus líderes explicando por qué planteaban una iniciativa en contra de la incorporación de las mujeres a los ámbitos que, hasta hace muy poco, han sido de dominio casi exclusivo del hombre.
Esta Ley ha supuesto un avance considerable no sólo para las mujeres, sino para la sociedad en general, pues la marginación que sufre la mujer, relegada al ámbito doméstico durante largo tiempo, está fuera de toda duda, de todo cuestionamiento. Y bien lo saben los señores y señoras del PP. Por eso han presentado este recurso con tal grado de discreción.
Impresionante el argumento del PP:
…resulta constitucionalmente prohibido quebrar la igualdad jurídica de los elegibles en nombre de la promoción social de la mujer, como la del anciano, el marginado, el joven o el discapacitado
Es decir, nos consideran a las mujeres como un colectivo marginal y no como la mitad de la población.
Los ancianos, discapacitados, inmigrantes etc, señoras y señores del PP, son en primer lugar mujeres y hombres. Y poco más hay que añadir.
Desde el PSOE defendemos la Ley de Igualdad porque es necesaria la incorporación de las mujeres en los ámbitos políticos y de decisión. Porque es una ley de progreso y de justicia, porque no establece cuotas para las mujeres sino un principio de representación equilibrada entre hombres y mujeres.
Y esperamos que el Tribunal Constitucional se pronuncie en base a estos argumentos.
Esta Ley ha supuesto un avance considerable no sólo para las mujeres, sino para la sociedad en general, pues la marginación que sufre la mujer, relegada al ámbito doméstico durante largo tiempo, está fuera de toda duda, de todo cuestionamiento. Y bien lo saben los señores y señoras del PP. Por eso han presentado este recurso con tal grado de discreción.
Impresionante el argumento del PP:
…resulta constitucionalmente prohibido quebrar la igualdad jurídica de los elegibles en nombre de la promoción social de la mujer, como la del anciano, el marginado, el joven o el discapacitado
Es decir, nos consideran a las mujeres como un colectivo marginal y no como la mitad de la población.
Los ancianos, discapacitados, inmigrantes etc, señoras y señores del PP, son en primer lugar mujeres y hombres. Y poco más hay que añadir.
Desde el PSOE defendemos la Ley de Igualdad porque es necesaria la incorporación de las mujeres en los ámbitos políticos y de decisión. Porque es una ley de progreso y de justicia, porque no establece cuotas para las mujeres sino un principio de representación equilibrada entre hombres y mujeres.
Y esperamos que el Tribunal Constitucional se pronuncie en base a estos argumentos.
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