lunes, 29 de enero de 2007

Corrupción -Financiación

Hablar de moralidad o ética -esa arrugada palabra que nos decía Gabilondo- y callar o no abogar abiertamente por una Ley de Finanaciación de Partidos me parece una hipocresía intolerable del tamaño de los Paraísos fiscales.
¿Cómo es posible que gastemos más de lo que ingresamos sin que se nos mueva una pestaña? ¿Cómo es posible que defendamos con esa candidez las bondades nuestras porque las maldades ajenas son mayores? ¿Hasta dónde llegan los pactos y hasta dónde la ciudadanía, piensan ustedes, no se entera? ¿En qué quedó el famoso 3%? ¿Por qué nunca más se habló del asunto? ¿Hubo alguna contraprestación?
Cuando oigo hablar de las bondades de nuestra Civilización, de nuestros valores patrios, me parece estar asistiendo a un Circo cutre donde todo es autocomplacencia y autobombo.

Una amiga decía que si desvío para un Partido, desvío para cualquier desvío, como por ejemplo.... Mmmmmm.... Un, dos tres, responda otra vez.

Por una Ley de Financiación de Partidos ya.

Por la eliminación de Paraísos Fiscales.

No hay comentarios: