Hacen falta cloacas para garantizar la salubridad de los palacios, decían los Padres de la Iglesia. Y Mandeville, en una obra que hizo mucho ruido, decía: Es evidente que existe la necesidad de sacrificar a una parte de las mujeres para conservar a la otra y para prevenir una suciedad de carácter más repelente (......) La prostituta es una cabeza de turco; el hombre descarga su torpeza sobre ella y luego la vilipendia. Que un estatuto legal la someta a vigilancia policíaca o que trabaje en la clandestinidad, en cualquier caso es tratada como paria."
(El segundo sexo. Simone de Beauvoir)
Han transcurrido más de 150 años de estas reflexiones y al día de hoy leemos noticias como éstas:
La trata de mujeres crece en la Argentina de la mano de la “connivencia policial y política” y la “escasez de acciones orientadas a investigar y perseguir este delito” .Es ésta una de las conclusiones de un extenso informe de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM). Por una mujer se paga entre 100 y 5000 pesos, dependiendo de la zona, de la edad y las características de la “mercadería”. La práctica más común de captación es el engaño, pero también está extendido el secuestro, particularmente en el noroeste.
No reproduzco los testimonios, aunque podréis imaginarlos
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