miércoles, 5 de septiembre de 2007

Desesperación

Supongo que antes de llegar aquí, este hombre recorrería interminables oficinas, delegaciones o subdelegaciones. Y quiero suponer que alguien le preguntaría quién era y qué le había pasado ¿O no?

¿Cuantas fotografías contempló este hombre y sus familiares para intentar identificar a los mafiosos que los trajeron?, ¿qué sistema se puso en marcha inter-nacional para desmantelar lo que se supone que es una red de tráfico de seres humanos?, ¿dónde están los culpables?, ¿tienen retratos robots, se sabe cómo visten, cómo hablan, por dónde se mueven...?


No sé lo que seríamos capaces de digerir sentados en nuestro cómodo sistema de libertades y estado de bienestar. Echo de menos unos sindicatos de clase, mejor dicho, de CLASE, una Iglesia comprometida con los excluidos, unos partidos con imaginación y eficacia para combatir las redes de explotación con la misma celeridad que el terrorismo.


400 euros pedía esta familia de puerta en puerta. El equivalente a .... eso mismo que estás pensando, que estoy pensando.


(Fotografía publicada en El Nuevo Diario)

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Por solidaridad con cierto personaje de nuestra política oriolana, empezaré proclamando que el Sahara está más allá de la costa marroquí pero no muy lejos...(www.antoniamoreno.com) Dicho lo cual, entre risas -por no llorar- añadiré que el punto de incivismo actual de la clase política roza la locura. Ya no es sólo la desfachatez en su "autosubida" salarial. Es la falta de vergüenza a la hora de ocupar cargos para los que no se está preparado por 2 razones básicas:
1)falta total de cultura política (por no abarcar más...); desconocimiento de datos objetivos a cualquier nivel, nacional o local;
2)creencia de que cualquiera capaz de manejar unos cuantos hilos es digno poseedor del cargo para el q el pueblo usando su imponderable inteligencia lo ha elegido.
Resulta entonces que aparecen incongruencias, aquí y allá: ¿cómo se puede pregonar desde la izquierda socialista a los cuatro vientos oriolanos q s va a hacer una férrea oposición y a la misma vez acumular tal cantidad de despropósitos? Las declaraciones públicas y privadas en lo tocante a temas de máxima actualidad brillan por su ausencia (exceptuando a Paulina). ¿Dónde está la presión que se iba a llevar a cabo sobre el PP? ¡¿Dónde?! Recuerdo las palabras preelectorales de mi "extraviado" y admirado "Pasaba"(pues no sé dónde para, aunque volverá, espero); decía él, abreviando, que "más vale pasarlos por la guillotina a todos". El día q leí sus palabras, reaccioné con desagrado. Ahora ando cerca de compartirlas. ¿Por qué tanta gente válida para la política queda fuera? Sé la respuesta, disculpenme: el motivo es que la política queda siempre en manos de quien sabe jugar mejor al ajedrez, de quien se posiciona adecuadamente al margen de sentimientos y lógica, de quien sabe andar cuesta arriba contra el viento y de culo. La defensa de derechos humanos, la defensa de la política de partido pese a quien pese, la cultura política en definitiva, resultan secundarias. Aquí vemos a una persona ardiendo y con ella la justicia. Allá vemos a la iglesia preocupada por reconvertir homosexuales en heteros, evitar el uso del preservativo, luchar contra la intolerante Educación para la ciudadanía. Por acullá Irán avanza en su carrera armamentística nuclear. Y mientras, las bases políticas, en manos de las bases locales, dan pena por incompetentes.
Empieza el curso para muchos. Va a ser duro, hay elecciones de por medio. Tiempo habrá de echarse las manos a la cabeza, de denunciar injusticias y atropellos. Pero, no deberíamos dejar pasar ni uno.

Nuchi Belchí dijo...

Tal vez, y digo sólo tal vez, la falta de cultura política podría compensarse con una política de hechos y ejemplos contundentes y definitivos. Siempre existe cierto pudor para entrar en asuntos de dinero. Y hay que entrar. Ahora las parlamentarias/os europeas cobrarán casi 9.000 euros al mes y encima, si el avión se retrasa, podrán cobrar las dietas correspondientes al hecho. Estos asuntos alejan a la clase política del pueblo y la convierten en eso, en otra clase contra la cual algún día el pueblo se rebelará y tal vez entonces se diga: qué brutos, qué modales más burdos.
También, y justo es decirlo, votaron en contra tres eurodiputados -PP, PSOE, IU- Extraña cosa esta, uno de cada. Igual lo echaron a suertes, ¿o no? Es bueno divagar...